Es un momento de reunión, abrazos y cariño. El Día del Padre es una ocasión ideal para demostrarle todo tu amor y preocupación armando una exquisita tabla de quesos acompañada de vino y una buena conversación, que incluso puede funcionar como previa a una cena, para ver una película o preparar un asado.
Pero ojo, que no todas las cepas de vino van bien con todos los tipos de queso, por lo mismo en Cornershop queremos orientarte para armar la tabla perfecta para que así puedas celebrar a tu papá con algo rico, elegante y que se pueda disfrutar en familia. Por supuesto que si te falta algo, lo puedes pedir a través de la app.
Antes que todo, debes saber que el sabor del vino se ve potenciado por el queso, y hay aspectos a tener en cuenta al momento de escoger cuál mezcla quedará mejor, como la textura, acidez o grasa del vino, o la intensidad, edad y tonos frutales que los quesos. Acá te dejamos una guía fácil:
Cabernet Sauvigon
Es de las cepas más populares y solicitadas en nuestro país. Queda perfecta con quesos añejos y sabores complejos, ya que los taninos del vino -compuesto presente en pepas y piel de la uva-, se adosan a las proteínas y grasas del queso, limpiando el paladar con cada bocado. Ese mismo efecto puede ser intenso con quesos sin tanta edad, dejándote un sabor metálico.
Por lo mismo, para el cabernet sauvignon te recomendamos los quesos gouda, camembert, feta y gorgonzola. En la tabla además puedes agregar frutos secos con un toque dulce, como maní con miel, castañas de cajú, higos y dátiles.
Merlot
Un vino aromático y con cuerpo, suave y de acidez elevada. Suele acompañar las comidas más suaves, como pastas o verduras grilladas, sin embargo, a la hora de comer quesos, se recomienda que éstos sean fuertes y añejos, como los quesos gouda, cheddar, parmesano o pecorino. Para balancear las intensidades, te recomendamos acompañar la tabla con elementos algo más suaves, como grisines y una salsa de yogurt, frutillas, galletas de salvado y bolitas de chocolate.
Pinot Noir
Un vino delicado cuyas uvas necesitan un cuidado mayor. Es mejor si lo sirves algo más frío que el resto de las cepas: a 14 grados sus cualidades y matices son mucho mejor palpables. Es muy amigable para maridar comidas, y queda muy bien junto a quesos de sabores ligeros como guyére, brie y camembert. Gracias a esta suavidad es que lo puedes acompañar con cubitos de queso fresco, tomate cherry, embutidos o salsa a base de palta.
Si bien es muy común el maridaje con vinos tintos, también puedes intentarlo con vinos blancos y te aseguramos que no te decepcionará la mezcla lograda:
Sauvignon Blanc
Su nivel de acidez y toques frutales son ideales para los tonos agrios del queso de cabra y la dureza del parmesano reggiano. Te recomendamos darle un acompañamiento de frutos secos e incluso preparaciones con hojas de parra, falafel en salsa agria o bocados dulces que contengan miel.
Chardonnay
Ideal para quesos cremosos, suaves y untables, como el gruyére provolone o el camembert. También puedes complementar la tabla con jamón o champiñones grillados.
